Jorge, Natalia y el móvil

Jorge tiene 9 años. Cuando lo ves por primera vez no puedes dejar de fijarte en las pecas de su cara. Los ojos los tiene marrones, como el chocolate que tanto le gusta. Está un poco rellenito y suele tener buen apetito. Es algo travieso y bromista, pero con buen corazón.

Natalia tiene 7 años. Es bastante delgadita, con ojos azules y una preciosa cara. Le encanta leer y jugar con sus amigos y amigas. Es muy ingeniosa y casi siempre está de buen humor.

Natalia es la amiga de Jorge y suele acompañarlo en mil y una aventuras.

Vivían en una ciudad con muchos edificios, rascacielos, autobuses, coches, centros comerciales... Las calles eran anchas y estaban muy limpias. Sus habitantes eran personas amables y educadas, así que la ciudad estaba muy bien cuidada y casi no había problemas.

Había muchos parques donde las personas se reunían a charlar y los niños a jugar. Uno de ellos estaba junto al Ayuntamiento. Tenía una fuente grande en el centro, unos bancos de madera donde la gente se sentaba a descansar, leer, hablar o simplemente a ver cómo los niños jugaban.

En la papelera sonaba un móvil. Jorge decidió cogerlo, pero Natalia le dijo que no contestara. A Natalia se le ocurrió una idea: hacer carteles anunciando la extraña aparición del móvil en la papelera y pegarlos por los árboles y las farolas del parque.

Fueron a casa de Jorge, que ya tenía ganas de tomarse un bocadillo de jamón con chorizo y queso, y se dispusieron a crear los carteles. Tan pronto terminaron, los fueron pegando por los árboles y las farolas del parque. Al instante, vieron con asombro, que se dirigían hacia ellos...

Allí habían ido Natalia y Jorge. Estaban jugando cuando oyeron un extraño ruido que salía de una papelera. Fueron a mirar qué había dentro y se quedaron sorprendidos...

Aparecieron un pterodáctilo y un monstruo. El pterodáctilo era de color violeta, tenía un pico largo y volaba muy alto. Su cara estaba siempre enojada porque no le gustaba volar. Por eso era malo. Tenía 90 años pero parecía más joven porque su piel era muy lisa. Se llamaba LAURE.

El monstruo que se acercaba junto a él , era de gran tamaño, de color rojo, azul y rosado, era muy peludo porque no le gustaba cortarse el pelo ni peinarse. Era mágico porque podía desaparecer diciendo las palabras mágicas "ABRA CADABRA PATAS DE CABRA". Se llamaba LESI. Pronto se encontraron con un problema.

El  monstruo y pterodáctilo les exigieron no pegar más carteles en el parque ... (ofrecer cuatro soluciones)