viernes, 29 de abril de 2011

Construyendo historias, proyecto final

 Llegamos al final del proyecto "construyendo historias", ya sólo nos queda grabar el vídeo de la historia que hemos terminado. Si quieres leer la continuación de las historias que hemos creado pincha aquí.


Jorge tiene 9 años. Cuando lo ves por primera vez no puedes dejar de fijarte en las pecas de su cara. Los ojos los tiene marrones, como el chocolate que tanto le gusta. Está un poco rellenito y suele tener buen apetito. Es algo travieso y bromista, pero con buen corazón. Natalia tiene 7 años. Es bastante delgadita, con ojos azules y una preciosa cara. Le encanta leer y jugar con sus amigos y amigas. Es muy ingeniosa y casi siempre está de buen humor. Natalia es la amiga de Jorge y suele acompañarlo en mil y una aventuras.

Vivían en un pueblo de montaña que tenía 1.986 habitantes que se llamaba Astrodark. Tenía piscina, biblioteca, escuela, un balneario y un ayuntamiento. También tenía otra piscina cubierta y un kiosco al lado de la escuela. El balneario estaba junto a la Plaza Mayor del pueblo en la que también había un bar llamado bar Vikingo, y una gran y espaciosa biblioteca, donde Jorge y Natalia iban a leer.

Un día Jorge y Natalia salían de la escuela y se les ocurrió ir al bar de la Plaza Mayor para visitar a su amigo Javi, que era el propietario del bar los Vikingos. Cuando llegaron se quedaron sorprendidos.

El bar empezó a dar vueltas. Eso solo era magia. Como todos se mareaban, el bar empezó a tener pocos clientes hasta que un día se quedaron dos clientes y esos eran Jorge y Natalia. Y se  divertían un montón. Iban todos los días. Cuando el bar dejó de dar vueltas, Jorge y Natalia ya dejaron de ir y cerraron el bar de Javi. Decidieron irse a casa de Jorge porque quería chocolate. Por el camino a casa, se encontraron a alguien.

Aparecieron por allí un leñador y un granjero. El leñador y el granjero iban hacia el bar pero, cuando se enteraron de que estaba cerrado se enfurecieron mucho y comenzaron a gritar. Jorge y Natalia, sorprendidos, les dijeron que el bar estaba cerrado porque de forma misteriosa había empezado a girar. El leñador les comentó que por eso iban, para verlo y ahora no podrían divertirse.

Natalia les dijo que un buen sitio para dar vueltas era la feria. Todos juntos se fueron hacia la feria por un camino cercano. Caminando, caminando se iban acercando a la feria.
Pero de pronto se encontraron con un enorme oso, durmiendo en el suelo, que les cortaba el paso. Estaba durmiendo y no había forma de despertarlo, así que tuvieron que pensar rápido porque la feria estaba a punto de cerrar.

Entonces a Jorge y a Natalia se les ocurrió una idea. Esperaron al día siguiente y cuando volvieron para ir a la feria, el oso ya no estaba en el camino durmiendo.

- Natalia, no hagas ruido, no vaya a estar el oso por ahí -dijo Jorge.

- No te preocupes, Jorge. El oso se habrá ido muy lejos -contestó Natalia.

De pronto, el oso se avalanzó sobre Jorge y se lo llevó a su cueva. Natalia fue corriendo para avisar a todo el pueblo de lo que había sucedido.
Cuando Natalia llegó al pueblo nadie la creía. Después de un rato , le hicieron caso y  decidieron ir  a la cueva, pero no había nadie.  Siguieron las huellas del oso y de Jorge a través del bosque hasta la feria.
Cuando llegaron se quedaron sorprendidos, vieron a Jorge en los cacharros y al oso comiéndose un algodón de azúcar como loco. Entonces montaron todos una gran fiesta. Jorge dijo que había sido el día más chuli de su vida. 
Al final todos se fueron a sus casas y el oso a su cueva, pero quedaron en volver a la feria el día siguiente.
Y colorín, colorado esta historia ha terminado.

2 comentarios:

Julen y Abraham dijo...

Nos encanta la historia de Alba,es muy divertida

Maria jose castro dijo...

me guata la historia es muy emocionante